Saltar al contenido
Portada » Blog » Mastopexia o elevación de pecho

Mastopexia o elevación de pecho

  • 3 min read

La ptosis mamaria o “caída” de pecho, es una entidad que afecta a muchas mujeres y se considera un proceso típico del envejecimiento de la mama. Es más frecuente en aquellas mujeres con varios embarazos en los que la glándula mamaria sufre cambios importantes de volumen. Mujeres sin embarazos también se pueden ver afectadas por los cambios propios de los ciclos menstruales, así como por el propio envejecimiento de la piel, que con el tiempo se vuelve más débil y fláccida.

Se define su grado en función de la migración del complejo areola pezón, siendo necesario valorar el mismo de cara a plantear un tipo u otro de cirugía.

¿En qué consiste la cirugía?

El objetivo de la cirugía es devolver el complejo areola pezón a su posición original, mediante remodelado de la piel circundante. Puede asociarse, según el caso, a aumentos mamarios con prótesis o a reducciones si el volumen mamario es excesivo.

Decantarse por uno u otro tipo de incisión:

Para la realización de esta cirugía existen varias técnicas, considerándose una u otra en función del grado de ptosis mamaria:

  • En aquellos grados leves, con escaso exceso de piel, se puede plantear la realización de la mastopexia mediante una resección de piel alrededor de la areola, quedando la cicatriz alrededor de la misma y disimulándose con ésta. Sin embargo, esto no es aplicable a todos los casos, porque elevaciones importantes o con necesidad de eliminar mucha piel podría llevar a resultados estéticos más desfavorables que los dados por las propias cicatrices de la otra técnica, al quedar la mama con una forma poco natural.
  • En la mayoría de los casos, formas moderadas-severas, la técnica usada supone la realización de unas cicatrices que, si bien son muy llamativas tras la cirugía, acaban disimulándose con el tiempo, quedando en todo momento ocultas por el sujetador. Se denomina “cicatriz en T invertida”, lo que supondría una cicatriz que quedaría en el propio surco mamario, pasando desapercibida rápidamente con la curación de la herida, y otra cicatriz vertical que uniría este surco con la porción inferior de la areola. Con el tiempo esta cicatriz va tomando la coloración del resto de la piel de la mama y queda bastante disimulada.
  • Algunos casos seleccionados con ptosis mamarias en pechos pequeños, podría solucionarse la propia caída con la implantación de una prótesis mediante una pequeña incisión realizada en el surco mamario.

Cuando decidimos someternos a una intervención quirúrgica, hay que tener en cuenta que todas implican alguna marca en la piel. En nuestra especialidad, intentamos que todas estar marcas queden ocultas en pliegues naturales o en zonas poco visibles. Sin embargo, el proceso de cicatrización es algo impredecible y depende de cada paciente, por lo que siempre, el resultado final dependerá de una serie de factores que no podemos controlar (tabaco, alimentación y la propia genética, son factores que pueden alterar el proceso de la cicatrización)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *